sábado, 27 de abril de 2013

EL GIGANTE DEL SIGLO 21 CONTINÚA CON NOSOTROS


Es mucho lo que ha sucedido  en mi país, desde aquel 8 de diciembre de 2012 cuando nuestro presidente, Hugo Chávez Frías, se dirigió a todos los venezolanos para informarnos que debía ser operado nuevamente por una recurrencia del cáncer.

Lo primero que pensé ese 8 de diciembre observado y escuchando la alocución de nuestro líder fue: NO PUEDE SER VERDAD, por qué otra vez, el sentimiento era extraño; de molestia, de angustia pero nunca de miedo, porque tenía la convicción de que nuestro gigante saldría bien librado de esta, como ya lo había hecho.

La parte en la que nos pidió que votáramos por Nicolás Maduro, si él llegase a faltar, no dejé que entrará en mí. Nunca me planteé ese escenario, pero sucedió.

Desde el 8 de diciembre de 2012 hasta el 5 de marzo de 2013 antes de las 4 y 40 de la tarde, viví en una montaña rusa de sentimientos, en unos días los comunicados tanto del Vicepresidente, Nicolás Maduro, como los del ministro para la Comunicación e Información, Ernesto Villegas, daban esperanza, en otros, dejaban ver lo delicado que estaba nuestro MAESTRO, pero jamás dejé que la idea del peor escenario se apoderara de mí.

Por otro lado, la canalla mediática avanzaba sin piedad, aprovechándose de la situación, alimentada por la oposición nacional  hambrientos de poder, los que están detrás de los grandes imperios, melancólicos y coléricos que recuerdan con gran anhelo los días en que saqueaban a Venezuela con total libertad, no se quedaron atrás, pusieron en marcha su guerra mediática, utilizaron a sus lacayos y vomitaron todo su odio, todo su excremento tratando de hacer dudar a nuestro pueblo de los comunicados que ofrecía el Gobierno Nacional, mis amigas caían en esa trampa, recuerdo que siempre hablábamos del tema por el grupo del pin, al culminar la discusión todas quedaban más tranquilas o eso creía yo, pasados los días volvíamos otra vez a la misma discusión, no sé cuanta veces le dije que debíamos confiar en lo que nos decía el gobierno.


Todo lo que se hablaba a cualquier lugar al que iba, era lo que decía el Gobierno y lo que decía la oposición en torno a la enfermedad del presidente, Hugo Chávez.

No estuve físicamente a su lado en Cuba y tampoco en el Hospital Militar en Caracas, Venezuela, pero , sentí que lo hice espiritualmente porque cada día que pasaba no dejé de pensar en ti, y cómo dejar de hacerlo, un hombre que se compromete con un pueblo y que se entrega en cuerpo y alma por una América distinta, a favor de los explotados por décadas, una persona totalmente entregada en cumplir el ideal del Padre de la Patria, Simón Bolívar, no se consigue en cualquier parte.

El 5 de marzo de 2013 fue sin duda una tarde triste para Venezuela y para poblaciones del mundo entero , quienes lloramos esa desgarradora noticia que nos dio el vicepresidente, Nicolás Maduro, noticia que en un primer momento no procesé y no lloré porque simplemente no lo creía, mi gigante, nuestro gigante, el gigante del mundo se había ido físicamente, sin duda, un golpe muy fuerte, sintonicé la radio en la que trabajo, el canal del Estado, canales privados y fue como a las 2 horas que me di cuenta que era una realidad y fue cuando el dolor que sentía se evidenció en lágrimas.

Sin duda la montaña rusa de sentimiento se intensificó.

Luego de enfrentar esa dura realidad, te juré, MI LÍDER SUPREMO, HUGO CHÁVEZ , que seré una de esas millones de soldadas que cuidará tu legado, y para eso cumpliré lo que nos aconsejaste miles de veces, ESTUDIAR, ESTUDIAR Y ESTUDIAR para aportar a la Revolución Bolivariana.

Aunque la canalla mediática ataque, aunque la guerra por las redes sociales se intensifique como está sucediendo en la actualidad, la semilla que sembraste hace muchos años no solo está sembrada, sino que ha germinado y está creciendo y será muy difícil de eliminarla, porque se encuentra en todo el mundo.


¡TE AMO Y TE AMARÉ POR SIEMPRE MI COMANDANTE, TU IDEAL VIVIRÁ EN MÍ POR EL RESTO DE MI VIDA!